¿Tu perro te ignora como tu ex te ignora a ti?
Si quieres que te preste atención y venga cuando lo llames, deberías seguir leyendo
Si tienes interés en que tu perro te escuche cuando hablas y haga caso cuando lo llamas, aquí te voy a mostrar cómo conseguirlo.
Y será fácil de entender.
Pero antes, si esperas cosas tipo:
Si buscas esto, no pierdas más tiempo en esta página. Esto va de otra cosa.
Lo que encontrarás aquí es mucho más simple y práctico: formas reales para conectar con tu perro, entenderlo y resolver juntos esos tirones, ladridos y todo lo demás. Todo desde la experiencia y el sentido común.
Porque al final, de eso va el adiestramiento. Conseguir que los dos, tú y tu perro, podáis entenderos en el día a día.
Sólo en los correos caninos.
Además de cada email lleno de historias y consejos, cuando te suscribas recibirás un audio de 9 minutos que incluye:
En 8 minutos, tendrás una nueva perspectiva para mejorar la relación con tu perro.
Sólo tu correo del día a día
Muy importante antes de suscribirte
Te aviso desde ya: si te da pereza abrir el correo o prefieres «el truco definitivo» para que tu perro sea un ejemplo de obediencia en un segundo, mejor no te suscribas.
Esto va de otra cosa.
Vas a recibir correos a lo largo de la semana.
En cada uno, comparto experiencias, historias, y consejos reales de adiestramiento que te ayudarán a mejorar la convivencia con tu perro. A veces recibirás anécdotas de esos paseos con Dante o situaciones del día a día que como dueño y adiestrador veo continuamente.
Y sí, de vez en cuando te ofreceré mis cursos o sesiones online, para quienes quieran profundizar más.
Porque esto va de acompañarte y ayudarte a entender de verdad a tu perro. Si estás listo para aprender
Suscríbete y nos vemos en tu bandeja de entrada.
¿Por qué deberías escuchar este audio?
Esto es lo que encontrarás dentro
Por último e importante
Hace un tiempo, un cliente con un border collie me dijo que estaba convencido de que su perro tenía un sexto sentido para ignorarlo.
No era desobediencia, decía, sino como si supiera cuándo realmente necesitaba que le hiciera caso… y justo entonces hacía lo contrario.
Este hombre estaba un poco desesperado, y me acordé de esos paseos que a veces se convierten en batallas mentales, en los que tú piensas que tienes el control… hasta que te das cuenta de que quien manda es el perro.
Así que, de algún modo, de eso va todo esto.
De entender que convivir con un perro no es solo enseñarle órdenes; es aprender a disfrutar cada momento con él, incluso cuando no nos hace ni caso.
Y nada, si te has molestado en leer esto hasta el final, igual te apetece suscribirte.
Al hacerlo, te llevas el audio de 8 minutos y mis correos, donde te cuento más historias como esta, algunas ideas que sí funcionan, y un par de sonrisas para el día.
Porque, al final, siempre hay algo que aprender… y algo de humor nunca viene mal.