
Comencemos por la definición:
La propiocepción es el sentido que informa al organismo de la posición de los músculos, es la capacidad de sentir la posición relativa de partes corporales contiguas.
Regula la dirección y rango de movimiento, permite reacciones y respuestas automáticas, interviene en el desarrollo del esquema corporal y en la relación de éste con el espacio, sustentando la acción motora planificada. Otras funciones en las que actúa con más autonomía son el control del equilibrio, la coordinación de ambos lados del cuerpo, el mantenimiento del nivel de alerta del sistema nervioso y la influencia en el desarrollo emocional y del comportamiento.
Es decir, es el control del cuerpo de tu perro o del tuyo, ya que la propiocepción lo practican algunos deportistas de élite para ganar equilibrio y un mejor control del cuerpo.
Podemos ver si un perro ha entrenado la propiocepción sobre todo en el control de las patas traseras. Si te fijas en un perro de trabajo por ejemplo escalando, verás que sube paso a paso, es decir, primero una pata y luego la otra, en cambio, si esta no se practica, veremos como las patas traseras avanzan como a saltos.
No es solo físico sino que también es mental, les da seguridad y agilidad mental.
Veamos la propiocepción por edades y luego os hablaré de algunos ejercicios que podéis hacer tanto en casa como en la calle.
Cachorros
Perros de trabajo jóvenes
Perros senior