El gruñido es algo que todos conocemos pero que parece que nos ofende, que nos amenaza, pero mucho más lejos de la realidad. El hecho de que un perro gruña, nos indica que está incómodo. En verdad ojalá los humanos hiciéramos algo parecido y dijéramos las cosas claras.
En el juego debes fijarte bien en las posturas y lenguaje canino. Sobre todo con perros grandes. Tienes que fijarte en el cuerpo, ya sea si jugáis los dos juntos o con un segundo perro.
Mira el conjunto, no el gesto aislado.
El humano. siente que el perro le rechaza y te lo tomas algo personal ¿Qué haces? reñir, no pienses que el perro está incómodo.
Si es que te lo dice claro, es porque está incómodo, no es un conflicto.
Si le riñes, inhibes su comunicación, por lo que puedes empeorar la situación. Procura entender y reflexionar.
Si es cachorro hay que canalizar y entenderle. En cambio con un perro senior hay que entenderle y saber canalizar esa incomodidad.
Conclusión.
¡No riñas a tu peludo!
Nos escuchamos este viernes con un nuevo episodio. ¡Feliz semana!
