El sienta

El objetivo de este ejercicio es conseguir que el perro adquiera el comportamiento de sentarse bajo control de mando.


En las lecciones iniciales, le enseñaremos a sentarse a la derecha, a la izquierda y al frente. Esto le ayudará a generalizar el comportamiento de ordenación rápida. Muchos perros entrenados en posiciones únicas confiarán en el lenguaje de gestos del entrenador para interpretar el significado de los comandos verbales. Al enseñar ejercicios de llamada, entrenar la posición de sentado desde los lados y desde el frente también nos ayuda a establecer un patrón de orientación de alcance.

Ejemplo

Si un perro aprende el ejercicio del sentado únicamente de forma lateral a su guía, es muy probable, que si su guía, se posiciona de manera frontal al él y le ordena sentarse, no asocie la orden a la conducta, debido a que para interpretar el sentado, el can necesitará que la orden vaya acompañada al posicionamiento lateral del guía.

Sentarse controlado por comandos es un ejercicio relativamente simple. Comenzaremos con el perro sentado frente a nosotros (no tiene nada que ver con que aprenda de su posición sentada frente a nosotros o al costado), llevaremos algunos pequeños trozos de comida juntos con ambas manos, haremos colóquelos a la altura de su nariz. Lo incitaremos a seguir la mano que lleva su recompensa y avanzar un poco hacia su parada. El stop loss es el ángulo formado entre el hueso nasal y el hueso frontal. En el momento que consigas un puesto, gestionaremos el refuerzo positivo y marcaremos el orden. Si rompes el poste, nunca te dejaremos conseguir refuerzos.

Para que el movimiento sea más fluido, podemos hacerlo más dinámico, hacer que se mueva, dar unos pasos hacia adelante o hacia atrás, animarlo a seguir la mano que lleva el cebo, y cuando nos detengamos, lo guiamos cuando etiquetamos el comportamiento. hora de sentarse.
Si vamos a que se siente, no a la orden, cuando nos detengamos le animamos a que se siente, y una vez sentado lo reforzamos sin ponerle etiquetas.

El siguiente paso será conseguir que practique sin que el cebo lo induzca. Para hacer esto, el perro no puede ver la golosina. Durante el primer ensayo, podíamos usar la mano en su nariz sin ningún premio como ayuda secundaria, y una vez que hiciera el movimiento de sentarse, lo reforzaríamos. La ayuda gestual con ambas manos solo se repetirá unas pocas veces; las usaremos como transición, con el objetivo de facilitarle la realización del sentado tan solo bajo la orden.

No damos por completo el ejercicio sin ningún tipo de ayuda gestual hasta que realizas la posición sentada con sólo órdenes verbales. En esta etapa del entrenamiento siempre se debe presentar un refuerzo positivo basado en el comportamiento, lo que nunca antes se había hecho.
Para el adiestramiento sentado del perro situado a nuestra izquierda y derecha, el mecanismo de movimiento será el mismo que para la posición frontal, colocaremos el refuerzo junto a su hocico y lo guiaremos hasta su tope. La mano que sostiene el premio será del lado en el que esté.

Al sentarse de lado, a diferencia del sentado de frente, el perro mirará en la misma dirección que su dueño. Podemos empezar practicando desde la marcha hasta los pies. Si quisiéramos que siguiera las instrucciones cuando nos detuviéramos, lo alentaríamos a sentarse y marcar al conductor. Si, por el contrario, queremos que se siente ante nuestra parada, lo induciremos sin etiqueta.

Rápidamente generalizará el ejercicio, ya que es similar a lo que hemos entrenado frontalmente antes. Desde luego, no le recompensaremos si tiende a agacharse o a abandonar la posición.
El siguiente paso es practicar el sentarse de lado sin estímulos alimenticios. Como en el caso de la postura frontal, se practica la postura con la ayuda de la mano, pero sin recompensa, y se premia al perro en cuanto adopta la posición.


El ejercicio finaliza cuando el perro ha adquirido el comportamiento sólo a la orden.
Hasta que no tenga clara la acción «sentarse», le premiamos continuamente y no pasamos a un programa con refuerzo variable.


Si no conseguimos que el perro adopte la posición de sentado inducida por un señuelo, podemos utilizar un collar y una correa. Para ello, tiramos ligeramente del collar hacia arriba con la ayuda de la correa y utilizamos la otra mano para aplicar una suave manipulación en la zona del torso. La presión debe ser suficiente para que haga el movimiento de sentarse, pero nunca forzarlo; recuerda que forzar no significa imponer. Cuando está en posición, lo presionamos. Si queremos enseñarle este ejercicio con un juguete, lo modificamos (una pequeña manipulación a la altura de la grupa) y una vez que esté en posición, le damos la orden y le damos acceso al refuerzo.

Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio